Beagle

Origen:

El origen del Beagle, al igual que el resto de razas caninas de tipo sabueso, no puede determinarse con total certeza, ya que parece como enterrado en la antigüedad. En el siglo II d.C.

El también autor griego Jenofonte, hizo referencia a una raza de perro de caza, usada por los hombres en el 450 a.C. Hablaba de unos perros pequeños que cazaban liebres. Se trataba sin duda de los ancestros del actual Beagle.

Durante cientos de años, el antepasado del Beagle ha sido utilizado para la caza, dadas sus características. Las personas que tenían uno, podían seguirles andando, ya que no eran excesivamente rápidos. Pero los verdaderos orígenes del Beagle moderno, comienzan en el siglo XI. 

Apariencia:

 Tienen una altura de entre 33 y 41 cm hasta la cruz y pesan entre 8 y 16 kg; las hembras son por lo general ligeramente más pequeñas que los machos.38​

La cabeza es alargada y fuerte; en las hembras suele ser más estilizada. El cráneo es liso, ancho y con una ligera cresta occipital. El hocico es de tamaño medio y cortado en ángulo recto, con la trufa (nariz) ancha, con los orificios nasales amplios y generalmente negra. Los ojos son de color marrón oscuro o avellana, bastante grandes, no suelen estar hundidos en las órbitas ni tampoco son saltones. Las orejas son amplias y largas, con la punta redondeada y llegan casi hasta la punta de la nariz si las estiramos hacia delante; de inserción baja, su textura es suave y cuelgan cerca de los pómulos.

Temperamento:

Es un perro apacible, tanto en su carácter como en su disposición. Descrito en varios estándares de raza como alegre, son afectuosos y generalmente no son agresivos, pero tampoco tímidos. Disfrutan de la compañía y aunque puedan mostrarse inicialmente fríos con los extraños, los aceptan con facilidad, lo que hace de ellos unos perros guardianes poco adecuados, aunque su tendencia a ladrar o aullar cuando avistan desconocidos los convierta en posibles perros de vigilancia. Son muy inteligentes, decididos y valientes.